Compra de chompas???

Paula tuvo un evento el día de ayer, así que me instó a acompañarla en busca de un vestido bonito, y de paso como buena chica que lleva a su chico a comprar, me tuve que probar y reprobar cuanto cosa ella decía que me quedaría "lindo".

Así que ni modo, mirando un poco los catálogos, revisando las billeteras, haciendo matemática mental (a la que estoy acostumbrado desde hace tiempo, cuando calculaba la problemática que causaría un desbalance en mi presupuesto semanal si me compraba una coca cola ese día, o si en lugar de menú almorzaba una bembos), concidí en que es buen momento para ir revisando el viejo clóset y renovando algunas cositas básicas como algunas chompas, algunos pantalones y alguna que otra casa.

Aunque debo decir que básicamente no soy muy fan de vestirme "bonito", por el simple hecho de que quizá durante toda mi vida me vi acostumbrado a "protegerme" de las miradas extrañas pasando completamente desapercibido, siendo el antónimo por excelencia del chico que de pies a cabeza parece un maniquí perfecto extraido quirúrgicamente de alguna sala de alguna tienda por departamentos. Sin embargo, debo admitir que esa postura tampoco me facilitó el conseguir a las chicas que por ese entonces me fascinaban.

Así que bajo la perspectiva de una persona que ya tiene a alguien maravilloso prendado de uno mismo, y habiéndome asegurado que ella se ha fijado en mi no por mi billetera (porque vamos, Rockefeller no soy pero ni a larga distancia), ni por mis looks de adonis, que ella quiera proveerme de una envoltura quizá un poco más prolija, no me afecta tanto como pensé que lo haría.

Hubo un tiempo en que tras escuchar incansables veces la canción "Artificial de Noche" de Rafo Raez me negaba a la perspectiva de vestirme (o disfrazarme) sólo para llamar la atención de alguien. Quería que alguien me ame por quien soy (o era) y no por la imagen que podía presentar, por mi habilidad de mezclarme dentro de la pantomina de la realidad "normal" de la vida citadina.



Hoy, tengo a alguien que ya me ama por quien soy. Creo que le debo respeto a su consejo, a su cariño cuando dice que merezco verme más "bonito". Y saben? Al final, muchas de esas cositas sí me hacen sentir... bacán.